ESCRIBIR UN ENSAYO
Para escribir un buen ensayo basado en
argumentos, usted debe usar argumentos tanto como un medio para indagar, como
para explicar y defender sus propias conclusiones. Debe pensar el trabajo
examinando los argumentos de sus contrincantes y luego debe escribir el ensayo
mismo con un argumento defendiendo sus propias conclusiones con argumentos y
valorando críticamente algunos de los argumentos de la parte contraria.
COMPOSICIÓN DE UN
ENSAYO BASADO EN ARGUMENTOS
•Elija una conclusión que piensa que pueda
defender.
•Después organice el ensayo de manera de
que se trate todo lo que necesita ser tratado y, de este modo, pueda presentar
la argumentación de manera más eficaz.
•Saque una hoja grande de papel y un lápiz
para preparar el esquema.
Puntos principales de
un ensayo:
•Explique el problema.
•Formule una propuesta o afirmación
definitiva.
•Desarrolle sus argumentos de un modo
completo.
•Examine las objeciones.
•Examine las alternativas.
Explique el problema:
•Comience por presentar la pregunta que
quiere responder; luego, explíquela.
•¿Por qué es importante?
•¿Qué es de lo que depende la respuesta?
•Si está formulando una propuesta para
acciones o medidas futuras, comience mostrando que en la actualidad tenemos un problema.
•¿Por qué otros deberían compartir sus
preocupaciones o deberían estar interesados en sus ideas de cambio?
•¿Qué le condujo a usted a interesarse por
la cuestión?
•Considere su audiencia.
•Tome en cuenta que la audiencia puede no
ser conciente de la cuestión, o de la gravedad del problema: su tarea es
hacer que tomen conciencia de ello.
•Para justificar su interés por una
pregunta o cuestión particular, es posible que necesite apelar a valores o
pautas compartidas.
Formule una propuesta
o afirmación definitiva:
•Si está formulando una propuesta, sea
específico.
•Después ofrezca tantos detalles como sea
necesario.
•Si su objetivo es evaluar algunos de los
argumentos a favor o en contra de una determinada afirmación o propuesta, puede
que no esté formulando una propuesta propia o, ni siquiera, llegando a una
decisión específica.
•Por ejemplo, quizá tan sólo pueda
examinar una sola línea argumental en una controversia.
•Si es así, diga clara e inmediatamente
que eso es lo que usted se ha propuesto hacer.
•A veces su conclusión puede ser
simplemente que los argumentos de alguna tesis no son concluyentes.
•De ser así, está bien, pero formule esta
clara conclusión inmediatamente. Comience diciendo: “En este ensayo,
debatiré que los argumentos a favor de X no son concluyentes”, de otra
manera su ensayo parecerá no concluyente.
Desarrolle sus
argumentos de un modo completo:
•Una vez aclarada la importancia de la
cuestión que está tratando, y una vez que haya decidido qué es exactamente lo
que se propone hacer en su trabajo, está en condiciones de desarrollar su
argumento principal.
•Planificar es importante. Su trabajo
tiene límites: no cerque más tierra de la que puede arar. Un argumento
bien desarrollado es mejor que tres sólo esbozados.
•No use cualquier argumento que considere
que favorece su tesis. Además, diferentes argumentos pueden no siempre ser
compatibles.
•Concéntrese en uno o dos de los
mejores.
•Si hace una propuesta, tiene que mostrar
que resolverá el problema con el cual comenzó. A veces con mostrar con
exactitud la propuesta resulta suficiente.
•Si propone que en el país se
instituya un programa de validación para las escuelas, entonces será necesaria
una argumentación cuidadosa.
•Tiene que mostrar que dicho programa
fomentaría la libertad de elección, que habría un serie de escuelas
disponibles, y que estas escuelas serían claramente mejores que las actuales.
•Tendría que argumentar acerca de las causas
y efectos, mediante ejemplos.
•Si debate a favor de una afirmación
filosófica, éste es el lugar para desarrollar sus principales argumentos.
•Si objeta a favor de su interpretación
de un texto o suceso, éste es el lugar para explicar los detalles de ese texto
o suceso, y para explicar su interpretación detenidamente.
•Si su ensayo es una valoración de
algunos argumentos en una controversia, explique aquellos argumentos y las
razones de su evaluación.
•Si fundamenta una afirmación en un
argumento mediante ejemplos, asegúrese de tener un buen número representativo
de ellos.
•Si usa una forma deductiva,
asegúrese de que es válida y de que cualquier premisa cuestionable también es
defendida.
Examine las
objeciones:
•Anticípese a preguntas escépticas:
–¿No es demasiada cara su propuesta?
–¿No tardará demasiado?
–¿Ha sido probada con anterioridad?
–¿Puede conseguir gente para llevarla a
cabo?
•Si su propuesta será difícil de
implementar: admítalo; y explique que intentarlo igual merece la
pena.
•La mayoría de las propuestas no tienen un
solo efecto sino muchos.
•Debe examinar qué desventajas
puede tener su propuesta.
•Anticípese a las desventajas que otros
puedan enarbolar como objeciones, sáquelas a colación usted mismo y
respóndalas.
•Argumente que las ventajas superan a las
desventajas (y asegúrese, previo análisis, de que así es).
•También puede argumentar que algunas
posibles desventajas no se darán en la práctica.
•Si escribe un trabajo académico, busque
las críticas a su afirmación o interpretación en textos asignados para el
curso.
•También encontrará objeciones hablando
con personas de diferentes puntos de vista, y en su trasfondo de lecturas.
•Escudriñe estas críticas por completo,
seleccione las más fuertes o más comunes, y trate de responderlas.
Examine las
alternativas:
•Ésta es una regla obvia, pero es pasada
por alto constantemente. Si defiende una propuesta, no es suficiente mostrar
que su propuesta resuelve un problema.
•También puede mostrar que es mejor
que las otras maneras plausibles de resolver ese problema, bajo las circunstancias
dadas.
•Si interpreta un texto o un suceso, tiene
que examinar las interpretaciones alternativas.
•Por más hábil y profunda que sea su
explicación de por qué sucedió una cosa, alguna otra explicación puede parecer
más probable.
•Tiene que mostrar que las otras
explicaciones son menos probables.
ESCRIBIR EL ENSAYO
•Usted ha explorado su cuestión y ha
desarrollado un esquema.
•Está listo para escribir el ensayo
mismo.
•Recuerde que escribir la versión formal
es sólo el último paso.
•Use un lenguaje concreto, específico,
definitivo, juegue limpio.
•Siga su esquema.
•Formule una introducción breve.
•Exponga sus argumentos de uno en uno.
•No olvide la claridad.
•Apoye las objeciones con argumentos.
•No afirme más de lo que ha probado.
Use un lenguaje
concreto, específico, definitivo, juegue limpio:
•Utilice siempre las palabras pertinentes.
•Use los términos de un modo consistente: evite
la ambigüedad.
•No utilice una misma palabra con
distintos sentidos.
•No dé por entendidos conceptos cruciales
en la argumentación.
•Puede especificar el significado de un
término común, siempre que explique su nueva definición y la use
consistentemente.
•Si usa términos que en otras lenguas son
más específicos, enúncielos en su idioma original y explique su acepción
en español.
Siga su esquema:
•Siga su esquema cuando comience a
escribir.
•No pase de un punto a otro, si éste debe
venir más tarde.
•Si al escribir le parece que su ensayo
tiene una estructura desacertada, deténgase y revise su esquema. Después, siga
de nuevo.
Formule una
introducción breve:
•Muchos estudiantes usan toda la primera
página de su ensayo (de cuatro páginas), simplemente para hacer una
presentación del trabajo, a menudo de manera muy general e irrelevante:
–Durante siglos, los filósofos han
discutido sobre la existencia de Dios… (NO)
–En este ensayo, argumentaré que Dios
existe. (SÍ)
•Este trabajo probará que la
institucionalización de un programa de validación para las escuelas primaria y
secundaria, conduce a una sociedad de mayor intolerancia y aislamiento entre
las personas de diferentes clases sociales.
Exponga sus argumentos
de uno en uno:
•Como regla general exponga un argumento
por párrafo.
•Incluir muchos puntos diversos en el
mismo párrafo sólo confunde al lector y hace perder aspectos importantes.
•Use su principal argumento para plantear
sus párrafos.
•Primero exponga sus intenciones con
claridad, y después puede utilizar el silogismo hipotético que ya analizamos.
•Primero formule su principal argumento en
un párrafo.
•Si no quiere incluir todos los pasos, al
menos dé una clara idea de hacia dónde quiere llegar.
•Luego explique y defienda este argumento,
y dedique un párrafo a cada premisa.
•Siga este modelo para todos los
argumentos, no solamente para las deducciones.
•Cuando las premisas se convierten en las
afirmaciones principales de párrafos separados, es precisamente su formulación
paralela la que mantiene unido el argumento en su conjunto.
No olvide la claridad:
•Quizá usted sepa exactamente lo que
quiere decir, para usted todo está claro, pero muchas veces no lo está para
cualquier otra persona.
•Las cuestiones que a usted le parece que
están relacionadas, a algún lector de su ensayo le pueden parecer totalmente
desvinculadas.
•Por lo tanto, es esencial explicar las conexiones
entre sus ideas, aun si le parecen absolutamente claras.
•¿Cómo se relacionan sus premisas entre
sí y fundamentan su conclusión?
•La claridad es tan importante para usted
como lo es para sus lectores.
•Las cuestiones que a usted le parecen
relacionadas puede que no estén realmente conectadas, y al tratar de
aclarar las conexiones descubrirá que aquello que le parecía tan claro no lo es
en absoluto.
•Una buena prueba sobre claridad consiste
en dejar de lado la primera redacción del trabajo durante uno o dos días, y
leerla entonces nuevamente.
•Otra buena prueba es mostrar su ensayo a
sus amigos para su lectura.
Apoye las objeciones
con argumentos:
•Al desarrollar sus argumentos de una
manera cuidadosa y completa, también tiene que desarrollar cuidadosamente y en
detalle los posibles argumentos de las otras partes, aunque no de un
modo tan completo como los propios.
•No afirme más de lo que ha probado
•Termine sin prejuicios:
–En conclusión, todas las razones
parecen favorecer el programa de validación, y ninguna de las objeciones se
mantiene en pie. Obviamente en el país se debería de adoptar un programa de
validación tan pronto como sea posible. (NO)
–Argumenté en este ensayo que hay al
menos una buena razón para adoptar el programa de validación. Aunque hay
algunas objeciones serias, parece posible modificar el sistema de validación
para hacerles frente. Merece la pena intentarlo. (SÍ)
LAS FALACIAS EN LA ARGUMENTACIÓN
•Extraer conclusiones de una muestra
demasiado pequeña.
•Olvidar las alternativas.
Relación de falacias:
•Ad hominen. Atacar a la persona de la autoridad alegada, en vez
de atacar sus cualificaciones.
•Ad ignorantiam. Apelar a la ignorancia.
•Ad misericordiam. Apelar a la piedad.
•Ad populum. Apelar a las emociones de la multitud, apelar a una
persona que se comporta como la multitud.
•Afirmar el consecuente. Una falacia deductiva: Si p entonces q. q.
Por lo tanto p.
•Ambigüedad. Usar una palabra simple por más de un sentido.
•Causa falsa. Término genérico para una conclusión cuestionable
sobre causa y efecto.
•Composición. Asumir que un todo debe tener las propiedades de sus
partes.
•Definición persuasiva. Definir un término de tal manera que
parezca neutral, pero que de hecho es sutilmente emotivo.
•Descalificar la fuente. Usar lenguaje emotivo para menospreciar
un argumento, incluso antes de mencionarlo.
•División. Asumir que las partes de un todo deben tener las
propiedades de un todo.
•Falso dilema. Reducir las opciones que se analizan sólo a dos, a
menudo drásticamente opuestas e injustas para la persona contra quien se expone
el dilema.
•Hombre de paja. Caricaturizar la opinión del oponente de tal manera
que resulte fácil refutarla.
•Negar el antecedente. Falacia deductiva: Si p entonces q. No-p.
Por lo tanto, no-q.
•Non sequitur. Extraer una conclusión que no se sigue.
•Palabras equívocas. Cambiar el significado de una palabra en
medio de un argumento, de tal modo que su conclusión pueda mantenerse aunque su
significado se haya modificado radicalmente.
•Petición de principio –petitio principii-. Usar de modo implícito la conclusión
como premisa.
•Pista falsa. Introducir cuestiones irrelevantes y desviar la
atención del tema principal.
•Post hoc, ergo propter hoc. (Literalmente: “después de esto, por lo
tanto, debido a esto). Asumir la causalidad demasiado pronto sobre la base de
la mera sucesión en el tiempo.
•Preguntas complejas. Exponer una pregunta o una cuestión de
tal manera que una persona no pueda acordar o discrepar con usted sin obligarse
con alguna otra afirmación que usted quiere promocionar.
•Provincianismo. Error por universalizar un hecho local.
•Suprimir prueba. Presentar sólo una parte de un conjunto de datos que
apoyen su afirmación, ocultando las partes que la contradicen.
LECTURAS
SUGERIDAS:
BEUCHOT,
Mauricio y Edgar González Ruiz. Ensayos sobre teoría de la argumentación. Universidad de Guanajuato, México, 1993.
ECO,
Umberto. Interpretación
y sobreinterpretación.
Tr. Juan Gabriel López Guix, Cambridge University Press, 2ª ed., Madrid, 1997.
MARTÍNEZ,
José Luis. “Orígenes
y definición del ensayo” en
El
ensayo mexicano moderno, I.
F.C.E., 3ª ed., México, 2001.
MOLL
SUREDA, María Elena. “El ensayo como estructura lingüística y construcción
de sentido” en Onomazein. No. 5, Chile, 2000.
PREISTLEY,
Maurer. Técnicas
y estrategias del pensamiento crítico. Ed. Trillas, México, 1996.
PUIG,
Luisa. Discurso
y argumentación: un análisis semántico y pragmático. UNAM, México, 1991. (Cuadernos del
Seminario de Poética, 15).
REY,
Jöelle. “La
argumentación en la divulgación científica” en Escritos. Revista del Centro de Ciencias del Lenguaje. Número 17/18, Universidad Autónoma de
Puebla, México, enero-diciembre de 1998.
RICŒUR,
Paul. Teoría
de la interpretación. Discurso y excedente de sentido. Tr. Graciela Monges Nicolau, Ed. Siglo
XXI, México, 1995.
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